LA QUEJA

Todo el mundo tiene derecho a quejarse cuando se cree injustamente tratado, pero me gustaría lanzar al aire la siguiente pregunta. ¿ Puedo quejarme si no he dado todo de mi mismo/a? Yo creo que no, solamente después de haberme vaciado y esforzado dando todo lo que puedo de mí, incluso un poco más, estaré en condiciones de reprocharle a los demás mis desgracias, y aún así en ese caso, no podré rebajar mi esfuerzo ni un ápice.
Esta reflexión que parece muy clara cuando hace referencia a los demás puede ser más difusa cuando nos afecta a nosotros/as, y sin embargo cuando realizamos una introspección de nuestro comportamiento es cuando más debemos tenerla en cuenta por duro que nos parezca. Sólo así podremos crecer como personas, como jugadores/as y podremos hacer avanzar a nuestro equipo y por ende a nuestro Club. Por muy duro que nos parezca, primero deberemos juzgarnos a nosotros/as mismos/as y luego a los demás, si somo capaces de hacerlo bien, valorar objetivamente nuestro comportamiento, incluso las cosas que sabemos que hemos hecho mal, criticaremos menos a nuestros compañeros y mejoraremos con una base más sólida. A TRABAJAR